¿Quién me ha robado el mes de abril?

Hoy es una de esas noches en las que me pregunto qué ocurre. Me siento rara, confusa, ida o quizás perdida. Hoy es una de esas noches en las que necesito escribir y escuchar música. Bendita música. He sentido una necesidad maravillosa por oír a Joaquín Sabina. Bendito él también.

 

Sin darnos cuenta hemos entrado en abril y esto me ha llevado a pensar en su mítica canción que es un gustazo para los oídos de cualquiera o quizás a mí me encante tanto que crea que no hay manera de que exista ser humano que no sienta admiración por, aunque sea, una canción de todo su repertorio.

Mis noches dedicadas a oír las andanzas de este artista las podría describir como noches melancólicas, o más bien noches sin nombre. Sin nombre... suena bonito. Desgraciadamente no lo es. Son sin nombre porque es el momento del día en el que reflexiono demasiado acerca de lo que me preocupa, o simplemente recuerdo como ha sido mi día. Y, en ese momento, me doy cuenta de que no me encuentro. Y Sabina y una lista larga de varios artistas son los encargados de ubicarme (aunque sea un poquito). Puede que suene extraño pero la música siempre me ha ayudado a sobrellevar ciertas circunstancias. Lo que considero precioso es ese instante en el que piensas "esta canción es para mí, me describe a cada detalle". Y bien, ¿cómo puede ser esto posible?. Al parecer en algo nos parecemos todos en este planeta y es que somos humanos. Unos sienten más y otros menos, pero siguen siendo humanos. Toda persona hasta donde yo sé ha sufrido un desamor, una pérdida o se ha sentido sola y sin rumbo. Lo grande de la música es que lo sufrido y sangrado por "x" artista (allá el gusto de cada uno) con el que te sientes identificada, es lo que te hace a ti un poquito más feliz. Eso no tiene precio. Es la magia de las letras con sentimiento. Llevar en la piel esta reflexión me enorgullece pues puestos a preguntar, ¿quiénes seríamos sin música?. Cada vida debe tener una banda sonora y ésta la creas tú a cada paso que das. Si no te encuentras, ya te encontrarás. El camino se hace caminando, ¿verdad?

 

 

Este poeta durante su camino escribió:

 

En la posada del fracaso donde no hay consuelo ni ascensor, el desamparo y la humedad comparten colchón.
Y cuando por la calle pasa la vida como un huracán, el hombre del traje gris saca un sucio calendario del bolsillo y grita: ¿Quién me ha robado el mes de abril? ¿Cómo pudo sucederme a mí?. ¿Pero quién me ha robado el mes de abril? Lo guardaba en el cajón, donde guardo el corazón.

 

 

 

C

Si decido quedarme

A mi yo de hace 5 años:

 

Querida, a partir de ahora te esperan unos años más que intensos. No tengas miedo. Vas a vivir de todo. Las cosas buenas no te van a faltar. Aprenderás a valorar cada pequeño detalle. Descubrirás que las mejores cosas de la vida no son cosas. Empezarán a gustarte los chicos. Te arreglarás más de lo que te gusta para que ese chico se fije en ti y piense que eres guapa. Te preocuparás por tu cuerpo, más de lo que te gustaría también. Cambiarás, darás el estirón (un estirón chiquitín, no pasarás de 1'65 cm). Crecerás. Te enamorarás... y te equivocarás. Ojalá mi yo de ahora, que no le queda mucho para cumplir 20 años, pudiera aconsejarte en cada duda que tengas, y ojalá pudiera ayudarte en mucho de lo que vas a tener que pasar. Me encantaría poder decirte que no seas tonta, y que vayas a visitar a las abuelas todo lo que puedas. Que las llames y escuches. Que pases más tiempo con ellas. A día de hoy se han ido para siempre y pienso que nos faltó tiempo. Vas a experimentar esto y mucho más. Grandes momentos. Otros no lo serán tanto, no te voy a mentir.

 

Lo bueno de esto C, es que cuando llegues a cumplir 20 años la mayor parte de los recuerdos que te vendrán a la mente serán buenos. Y créeme, es muy reconfortante. No va a ser fácil. Nada. Vas a tener que luchar, vas a tener que hincar codos y después todo tu esfuerzo dará su fruto. También trabajarás por primera vez ("bonita" forma de empezar 2015). Seguirás siendo igual de torpe (no te libras). Yo no soy tal cual te imaginas con 5 años más, pero hay cualidades que seguirán contigo y no cambiarán. En cuanto al amor, aún te quedan unos añitos hasta que encuentres al que crees "el indicado". El que te va a marcar. Te diré que ahora mismo y después de 2 años (que se dice pronto) está enterrado... o a medio enterrar. Si te pudiera decir algo sería que disfrutes del momento. Bueno, en realidad, corregiría tantas cosas que la relación no hubiera sido la misma. Él te enseñará muchas cosas, al igual que tú a él. Tú vas a conseguir en él efectos que ni él mismo conocía y vas a amar sus defectos. "Si decido quedarme..." y te quedarás hasta cuatro veces. Decidirás quedarte o volver demasiadas veces. No estoy orgullosa. Ni mucho menos. Sin embargo, todo lo que vivas con él (o por él) te traerá también cosas grandes. Te aportará mucha fuerza para el día de mañana (que podría ser hoy).

 

Personas a las que consideras esenciales se irán. Te vas a sorprender. En cambio, personas que crees que están de paso, se quedarán. La chica nueva que crees tan diferente a ti, más tarde será como tu segunda hermana. Sí, te hablo de Marta. Además de ella, seguirás tan unida a tu inseparable amiga Teresa y os seguiréis queriendo, aunque pasaréis por una etapa complicada. Llegarás a pisar suelo italiano (y querrás repetir) para ver a Claudia, tu amiga íntima a la que cada verano ves. Haréis realidad un sueño. Todo llega y lo bueno se acaba pronto. También, en el último curso del colegio al que tanto admiras entrará una persona pequeñita pero que a la vez descubrirás que es muy grande. Te hablo de Ana. Las cuatro, seréis grandes amigas. Si tienes miedo de perderlas, te aseguro que haré todo lo posible para que no ocurra. Harás más amistades, y muy buenas. Pero te acabarás dando cuenta de que los amigos de verdad, los reales, aparecen muy poco. Cuando los encuentras, simplemente lo sabes. Conocerás a Ki, que es la hermana de un ex tuyo (aún no has estado con él). La vas a querer un montón, y os vais a comprender como nadie. Además, empezarás a salir con un grupo de 3 chicas y acabarás perteneciendo a él en poco tiempo. A día de hoy, aún las conservo y son muy especiales para mí. Las 3 tienen un corazón inmenso. Pondréis al grupo un nombre de coña y al final os gustará. Vas a pasar muchos momentos con ellas, las "shulas". Entrarás en la universidad y estudiarás Periodismo y no Psicología como pensabas. Sí, cambiarás de opinión sin saber por qué. Desgraciadamente, te tocará vivir la crisis económica tan fuerte que sufre España. Estudiarás sabiendo que aquí tienes poca esperanza de futuro y seguirás soñando con un puesto de periodista en NY. Esa ciudad con la que estás tan obsesionada que aún no has visitado y, mi yo de 19 años, tampoco. En la "uni" lo pasarás en grande, de verdad. Créeme que no te vas a aburrir. Conocerás a seis chicas maravillosas y a otros cuantos payasos que te harán reír cada día (están chiflados). Incluso alguno te atraerá, ya me entiendes. Vas a conocer a una chica que sorprendentemente, vive en la misma calle que tú. A unos cuantos pasos. Y no, nunca os habíais visto antes. Os uniréis tanto que los demás os llamarán "Zipi y Zape" (mote creado por Ire). Incluso un desconocido un día, cuando subáis a clase, os lo dirá. Con ella vas a vivir los mejores años de tu vida según dicen, y no vas a echar de menos las carcajadas, te lo aseguro. También ciertas personas te van a decepcionar, pero no vas a dejar de ser feliz. Feliz soy yo, ahora, con casi 20 años. Sí que es verdad que no tengo todo lo que quiero, ni de lejos. No me hace falta.

 

Pasarás por distintas etapas (la adolescente la peor), sufrirás borracheras (descubrirás que sorprendentemente adoras la cerveza y por tonta empezarás a fumar), saldrás más de lo debido (hasta en época de exámenes), aprenderás a quererte un poco más a ti misma, te conocerás un poquito más, te darás cuenta de que quieres a Bea (la loca de tu hermana) más de lo que piensas y te darás cuenta cuando coja un avión destino a Londres... y cuando la visites vivirás días maravillosos con ella. No los olvidarás. Alberto (el loco de tu hermano, sí, también) se relajará un poco y conocerá a su chica definitiva (os llevaréis genial) pero seguirá siendo un payaso, como siempre (hay cosas que no cambian). Le seguirás admirando con creces aunque no le verás tanto como quieres. Valorarás el esfuerzo de papá y mamá.

 

Caerás en  la cuenta de que vivir es fácil con los ojos cerrados. Un día los abrirás. Y cuando lo hagas, habrás cumplido 20 años e imaginarás a tu yo de los 30.
 

 

[C]

Yo creo...

Creo que nacemos para pasar el resto de nuestra vida creyendo. Unos creen en Dios, otros en el karma... o simplemente no tienen fe por nada. Unos van a misa los domingos y otros apuestan en un salón de juegos. Unos tienen el control de su vida y otros tantos están perdidos. Unos saben hacia donde van y otros saben de donde vienen, algo que nunca debe olvidarse. Unos piensan en alto y otros callan. Unos se divierten día a día como pueden y otros, sufren. Unos sienten que la vida es maravillosa tal y como es y otros sienten que les pesa.

Unos creen en el amor a primera vista y otros lo tachan. Unos están enamorados y otros, no conocen aún qué significa el amor. Y lo que duele. Unos son infieles y otros darían la vida por esa persona a la que quieren. Unos te quieren para un rato y otros para más que eso. Unos afrontan su orgullo y a otros les pierde éste. Unos recapacitan y otros se engañan. Unos ganan y otros pierden... y no está mal recordar que a veces, aunque no lo creamos, hay que perder para después poder ganar.

Unos creen en la familia y en su unidad, otros la abandonan. Unos creen en la amistad hombre y mujer, otros lo creen imposible. Unos creen que la amistad es para siempre, otros desconfían de casi todos los de su alrededor. Unos fallan, otros han fallado. Unos decepcionan, otros han sido decepcionados. Unos llegan, otros se alejan. Unos se van, otros regresan...

Unos creen en el destino, otros creen en crearse ellos mismos su camino. Unos creen en el cambio, otros se quedan parados. Unos protestan, no se conforman, otros en cambio se convierten en mudos. Unos atacan, otros son atacados. Unos pisan, y otros son pisoteados. Unos caen, otros se levantan. Unos vencen, otros son vencidos. Unos creen en un sueño, otros no creen en nada por lo que luchar. Unos trabajan para traer pan a la mesa, otros se manchan las manos de mierda. Unos se desviven por lo suyo, otros llevan tatuado en la frente la palabra "corrupto". Unos son luchadores, otros mantenidos. Unos pelean, y otros se esconden. Unos dan la cara, otros la espalda.

Unos se creen todo lo creíble, otros se plantean mil dudas. Unos aprenden (de una manera u otra), otros tan solo miran. Unos escuchan, otros simplemente oyen. Unos te han visto llorar, otros creen que eres fría como el hielo. Unos ríen hasta que duela, otros no recuerdan que es sonreír. Unos admiten ser felices, otros simplemente viven.

Pero yo, en lo que realmente creo es en las personas. Lo triste de todo esto es que faltan personas... sobra gente.

Que ser feliz es sólo un sueño , un falso invento, sólo existe poder serlo por momentos, nada más.

La verdad es que nunca he sido partidaria de querer volver a principios de los que conozco ya la historia. Nunca me ha entrado curiosidad de querer volver por pisadas que ya dejaron huella, y mucho menos tengo la necesidad de querer pasar un futuro con el pasado a rastras. Y mira que dicen que toda historia tiene su final.. O no. ¿Nunca has pensado que, aunque la historia haya llegado a su fin, puede quedarse sin final? Es como la típica historia de la que desde un principio ya se conoce el final, o como todas aquellas que tienen un final inesperado,  o simplemente como aquellas que carecen de un final pero terminan. Una historia sin final. Pero con fin. Pues eso somos nosotros.  A eso me refiero. No puedo querer avanzar de la manera que sea si el pasado se asoma arañándome la espalda. Está bastante claro que has dejado huella dentro de mí, pero siempre he querido seguir hacia adelante sin ti. Por mucho que los recuerdos me pesen. Es algo que pesa tenerte en mi mente a cada momento. Y que si te recuerdo.. No quiero recordarte. No quiero volver a ese principio del que tanto me costó llegar al final. Tantas páginas leídas. Tantas noches en vela queriendo acabar el libro. Aunque, si volviera a leerlo  estoy segura que me quedaría mucho tiempo más leyendo algunas páginas. Las más importantes. Esas que solía arrugar para leerlas y leerlas durante más tiempo y hacer de ese momento un recuerdo del que a día de hoy me sigue costando olvidar.

Nada más que añadir. Espero que te hayas dado cuenta de la comparación entre los libros y nosotros. Tú y yo. Quería demostrarte que hace tiempo que pusimos fin a nuestra historia. Pero me he quedado con ganas de tener un final merecido. Después de tanto no es para menos. Quisiera saber si nuestro final acaba bien, no necesito saber nada más. Si acaba bien, o si acaba mal. O si directamente todavía no ha acabado y es por eso que no tengamos un final. Porque siendo sincera, una historia ya acaba y sin final es una historia muy triste. Ya sea bueno todo lo vivido. Nadie puede permitirse leer un libro y acabar leyéndolo sin final. ¿Y lo aprendido de la historia? Eso tampoco cuenta. Hubiéramos aprendido más si nuestro final hubiera sido el que de verdad merecíamos. Esto ya no es un punto y aparte.  Esto es el final. Aquí acaba nuestra historia. ¿Y cómo? Algún día espero llegar a saberlo.

FIN. 

Y dicen que la soledad solo araña cuando se te quedan clavadas las uñas de alguien que se ha ido.

Ojalá nos hubiésemos querido tanto como nos odiamos ahora. Y es que quizá sólo nos conocimos para saber a qué sabe el dolor cuando te matan por dentro. Siempre te dije que ibas a dejar huella, pero no hacía falta pisarme el corazón tan fuerte para ello. He estado a punto de admitir que lo nuestro fue un error, a punto de aprender de ello, y me ha entrado miedo a olvidar como dueles.

...

“A veces, el silencio es la peor mentira.” - Miguel de Unamuno.

Por encima de cualquier pero.

El sol vuelve a salir sin preguntar, verás como al final empezarás, siempre te refugias cuando piensas que no hay más, donde se reencuentra lo que fue y lo que será, de aquel lugar de paz debes saber...
Los abrazos que hablan, momentos que marcan... la vida, la calma y yo estaré muy cerca de tus pasos para que no te caigas, muy cerca y muy callado y así me vas contando...

Llegará... llegará.

Esta historia nuestra que es tan nuestra que verás que juntos es posible, que juntos llegará... los abrazos que hablan... momentos que marcan.

> Y aquí estás otra vez, rompiendo todos mis esquemas y quebrando todo lo que pensaba y que estaba dispuesta a hacer. No importa lo que me dijeras que yo, haría oídos sordos cuando llegará el día. Ese día que ya ha llegado. Estaba muy decidida, de verdad. Pero... a quién pretendo engañar, eres y serás siempre mi debilidad. Eres esa persona por la que escribo este post a las 2 y pico de  la madrugada, eres esa persona que llegó a mi vida sin apenas darme cuenta y míranos... casi dos años después, aquí estamos. Volviendo a intentar lo que muchos dan por perdido, lo que yo misma daba por perdido. Pero no, no es así. Aunque contigo aprendí que, que dos personas se quieran no es suficiente, también he llegado a comprender que sí es motivo suficiente para seguir luchando, incluso por cosas como ésta que parecían no tener arreglo hace unos meses atrás. Pero es que por mucho que lo intente, por mucho que me esfuerce en encontrar y sentir por otra persona tú siempre vas a estar ahí para volver y abrir mis heridas. Y en cuanto las abres no quiero que te marches. Por eso, que más da una, que dos, que tres, y hasta cuatro oportunidades... creo que estaría dispuesta a darte todas las necesarias porque dos años es mucho tiempo y encontrar a alguien que te quiera y a quien querer con todos sus defectos y virtudes no es que sea tarea fácil. Porque hay personas que marcan.

Lo difícil es pensar, pensar si esta vez merece la pena. Una gran parte de mí sabe lo que quiere y la otra tiene miedo. No es fácil regalar toda tu confianza a una persona y que de repente, la tire a la basura... por muchas veces que te haya hecho daño y hayas tenido que asentir y perdonar. No sé, es un "te necesito" pero el miedo no deja de visitarme.


En fin, que te quiero por encima de cualquier pero; eso es todo.